Terminada la II Guerra Mundial, con la victoria de las democracias , mucha gente esperaba que , mediante la ONU, se liberara España del régimen franquista . Las palabras que en aquel foro se decían , conminaban a que el sistema político español cambiara , eran muy duras, pero las acciones para conseguirlo (cierre de la frontera francesa , retirada de embajadores , etc .) muy débiles ; por tanto, las cosas dentro del país seguían como siempre .
Ciertamente , aquellos años de 1945,1946 y 1947 , el pueblo pasaba menos hambre que los años anteriores, y el estraperlo ( mercado negro ) era una de las soluciones para sobrevivir . La oposición se manifestaba fuera a través de los políticos exiliados y por algunos grupos de guerrilleros en las montañas del interior ; pero para los que soñaban que se volviera la tortilla , la miseria y las preocupaciones cotidianas eran demasiado pesadas , la vigilancia policial demasiado estricta , la represión había sido demasiado fuerte y la necesidad de trabajo demasiado grande, para que una acción política hubiera podido surgir, cuando no se presentaba ninguna salida.
La amplitud de la miseria se podía medir por el hecho de que el coste de la vida se había cuadruplicado de 1936 a 1946 y los salarios sólo se habían incrementado el doble. Éramos el país del racionamiento y de las restricciones eléctricas que dificultaban su desarrollo; pero había uno mejor : el de las corridas de toros , con los mano a mano de Manolete y Arruza , el del fútbol y el de las salas de fiestas para el disfrute de las clases acomodadas, a las que no afectaba la miseria general.
En aquel tiempo , en el campo internacional se produjo , fruto de las desavenencias de los antiguos aliados , lo que tomó el nombre de guerra fría entre el mundo occidental y el bloque soviético .
Sintiéndose fuerte, el sistema lo aprovechó para hacer un proyecto de ley de sucesión por la que el estado se convertía en un reino , en que la dirección correspondía de por vida al jefe del estado y que su sucesor sería un rey designado por él mismo , una forma de mostrar a los demás países que cambiaba algo de forma que todo seguía igual . Se convocó un referendum para el domingo 6 de julio , y durante un mes la presión gubernamental a favor del referendum fue vigorosa y constante : octavillas por las calles, y paredes llenas de carteles incitando a votar , y a votar SI . Se dijo que en el momento de votar todo elector debería presentar la cartilla de racionamiento (aún no había los documentos nacionales de identidad) para ser sellada , haciendo correr el temor de que la falta de este sello le quitaría validez y no podría ser renovada , y que a los votantes se les daría un certificado sellado que sería exigido por las empresas cuando los obreros fueran a cobrar.
Contra aquella propaganda , la oposición en el exilio , aquí mediante emisiones de radio ruidosamente interferidas , intentaba incitar a la abstención ; incluso corrieron algunas octavillas que decían :
Si votas SI votas a Franco
Si votas NO votas a Franco
Si no votas votarán por ti
Pero no obtendrán tu voto
¡No votes !
En San Andrés , y por todo el país , la gente hacía chistes de todo aquello . El más popular era que aquel "refregándum" parecía La Parrala1( una canción popular ) , porque "unos decían que sí, otros decían que no" .
Al personal civil que trabajábamos en la " Maestranza de Artillería " nos pusieron un papel en el tablón de anuncios diciendo que como deber ciudadano , por patriotismo, por agradecimiento al gobierno que nos había librado de la II Guerra Mundial , etc . , fuéramos a votar SI al referendum , y concluía: "... y el que no lo haga que se atienda a las consecuencias" .
Aquel domingo 6 de julio , la gente, en gran parte por si acaso ,acudió masivamente a votar.Tenían bien claro que en ese régimen lo que no era considerado obligatorio estaba prohibido . Hacia los colegios iban las amas de casa con su cartilla de racionamiento en la mano , los hombres con la cédula personal , el carné de la fabrica , la tarjeta de fumador o , también , con la cartilla de racionamiento , generalmente más interesados en tener marcada la justificación de haber votado que en el voto .
Después de comer , a primeras horas de la tarde , fui a cumplir , por primera vez , con aquel deber ciudadano en la escuela Codolà y Gualdo , ubicada en la Casa Bloc. Iba lleno de curiosidad por ver cómo eran unas votaciones .
Habían pasado once años de las últimas elecciones, cuando yo era todavía un niño, que luego llevarían a la Guerra Civil . En la posguerra los vencedores siempre decían "el mejor destino que dársele a las urnas es romperlas", y ahora nos presionaban para que pasáramos por las urnas .
A aquellas primeras horas de la tarde casi no había gente en el colegio . Un guardia en la puerta y dentro del vestíbulo se encontraban los componentes de la mesa esperando , en un rincón una mesa con papeletas y un hombre elegantemente vestido , que parecía un policía secreta o un funcionario , ayudaba muy atentamente a dos mujeres bellas a rellenar las papeletas poniéndoles un SI en el recuadro .
El presidente de la mesa , un hombre de unos cincuenta años , todo simpático , mientras nos cojía la papeleta y comprobaba que estuviésemos inscritos en la lista , iba tatareando , incansablemente y en tono bajo , una canción que se llamaba Los Piconeros , y que apenas interrumpía para pedir los documentos y sellarlos con un tampón que decía "Voto referéndum 1947".
Los periódicos habían dicho que el escrutinio sería público y, sintiendo curiosidad por verlo, fui al colegio a la hora de cerrar la votación.Allá éramos quince o veinte curiosos que lo queríamos presenciar . Cuando salieron los últimos votantes , aquel individuo que parecía una autoridad cerró las puertas dejándonos en la calle. Al cabo de poco tiempo , que todos los presentes consideraban que no habían tenido tiempo de hacer el escrutinio como es debido, salieron los " escrutadores " y , ante todos, quemaron las papeletas , como era de rigor , y clavaron acta de la votación en la puerta del colegio. Había votado más del 90 % del censo , el voto del SÍ era abrumador , el del NO y el nulo numéricamente insignificantes .
Los periódicos y el NO-DO publicaron los documentos gráficos mostrando las largas colas que se habían formado para votar . El régimen podía demostrar que tenía el país políticamente bien sometido. No importaba cuales habían sido las condiciones del escrutinio , cuando los periódicos y la radio glorificaban los resultados , ni que muchos dijeran que habían votado porque tenían miedo . La policía no molestaba a nadie por estas exclamaciones , puesto que el resultado estaba conseguido, y los justificantes de haber votado nunca nadie los pidió.
Pedro Robles
1. La letra de aquella canción decía: /Aunque me digas que sí,//aunque me digas que no,//como nadie te quiso en el mundo,//te quiero yo.//¡Ay, piconero,como el picón!//Por tu culpa,culpita,yo tengo//negro,negrito,mi corazón./
Bibliografía:Gallo, Max : Historia de la España franquista .